DÍA MUNDIAL DE CONCIENTIZACIÓN SOBRE EL CÁNCER DE MAMA
Una investigadora del CIT RAFAELA analiza las experiencias y el (auto)cuidado en mujeres con cáncer de mama
La científica reflexiona sobre las vivencias y las percepciones temporales de la vida de quienes transitan esta enfermedad.
¿De qué maneras se transita el cáncer de mama? ¿Cómo se modifican los sentidos de la finitud y las percepciones temporales de la vida a partir de esta enfermedad? ¿De qué modo aparece la dimensión del autocuidado y del cuidado de las demás personas? Estas preguntas emergen y se actualizan cada 19 de octubre en el marco del Día Mundial de Concientización sobre el Cáncer de Mama. Se trata de un tipo de cáncer que, según la Organización Mundial de la Salud, afecta a mujeres de cualquier edad a partir de la pubertad en todos los países del mundo, pero con tasas mayores entre las adultas. De acuerdo con datos del Programa Nacional de Control de Cáncer de Mama, constituye un problema importante para la salud en Argentina ya que es la primera causa de muerte por tumores en mujeres y se estima que se producen al año 22 mil casos nuevos. Desde hace más de una década, la comunicadora e investigadora del CONICET en el Centro de Investigaciones y Transferencia Rafaela (CONICET-UNRaf) Leila Passerino trabaja esta temática. Indagó las narrativas de mujeres que transitaron cáncer de mama en el Área Metropolitana de Buenos Aires y, en la actualidad, forma parte de un grupo, dirigido por la especialista del CONICET Natalia Luxardo, que analiza diferentes aspectos que impactan de forma desigual y opresiva en los procesos de salud, enfermedad, atención y cuidado.
“Parto de la base y la necesidad de referir a la diversidad de modos de experienciar el cáncer de mama. Es una manera de discutir con las miradas más reduccionistas y biologicistas, desde las cuales podríamos particionar el cuerpo y reducir el diagnóstico a una simple localización, cuando se trata de una experiencia densa y sentida”, comenta la especialista. Luego, propone pensar en términos de tránsito, como experiencia vivida en los cuerpos, con historias y trayectorias terapéuticas particulares. Además, señala que hay aspectos que le otorgan singularidad a cada experiencia, como el momento del diagnóstico, el paso o no por tratamientos y cirugías, los entornos socioculturales de pertenencia, los recursos y la accesibilidad al sistema de salud, la comunicación y los encuentros con profesionales, las redes de cuidado, los modos de vivir la sexualidad y las tramitaciones corporales, entre otros aspectos. Todas estas dimensiones “participan en la propia vivencia y operan diferencialmente en términos de sufrimiento”, puntualiza.
Fuente: CONICET dialoga
El Ministerio de Salud de la Nación indica que “la detección temprana del cáncer de mama aumenta las posibilidades de cura, para ello el método recomendado es la mamografía. Todas las mujeres entre los 50 y los 69 años de edad, sin antecedentes personales ni familiares de cáncer de mama, deben realizarse una mamografía cada uno o dos años”.
Para efectuar consultas sobre prevención, es posible comunicarse de manera gratuita con el Instituto Nacional del Cáncer:
Teléfono: 0800-333-3586
Correo electrónico: comunidad@inc.gob.ar
Se accede al Mapa de acceso al tratamiento oncológico del Ministerio de Salud de la Nación al hacer clic aquí.